una vez lei en una revista especializada de montaña francesa "guide le plus belle metier du monde" es decir guia de montaña el más bello de los trabajos, y estoy de acuerdo, duro pero apasionante, stresante a veces pero reconforta, al limite otras pero creativo, pasional y muchos adjetivos más podría ponerle, pero ser guía cuando tu "cliente" es tu hijo, el trabajo más bello del mundo cobra una poderosa razón, que mejor que compartir tu pasión, los momentos de belleza, los paisajes rotundos, el silencio de la escalada, los momentos de incertidumbre, con alguien tan cercano.
Con Guillermo hemos realizado ya númerosas escaladas días de esquí juntos, experiencias inolvidables, vivacs,aristas,montañas, paredes, han sido testigos mudos de nuestro paso, la montaña en todas sus facetas nos ha regalado momentos de felicidad.
El otro día en una de nuestras salidas le comenté lo agraciado que era de poder compartir estos momentos y solo con su mirada entendí que nos faltan muchos días más que completar en las montañas, vivacs, nieve, hielo y rocas, paisajes, refugios, nubes y tormentas serán testigos mudos de nuestras nuevas experiencias juntos.